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LOS ESTRAGOS DEL PICUDO ROJO EN LAS PALMERAS DE CANTABRIA: Plaga de Alto riesgo y Requiere Control Urgente

Desde el pasado mes de noviembre, y a pesar de haber encontrado casos aislados previamente, nos enfrentamos a una plaga de alto riesgo que demanda un control urgente en las palmeras de Cantabria, las cuales se ven gravemente afectadas por la invasión del picudo rojo.

El Invasor Oriental

El picudo rojo (Rhinchoforus ferrugineus) es un escarabajo ovalado, con un color marrón rojizo, manchas oscuras en el tórax y un morro alargado en forma de pico, que proviene del Asia Tropical y llegó a España en 1994. Mide entre 2 y 5 cm de longitud. Pese a ser nativo de zonas cálidas, desarrolla respuestas bioquímicas segregando unas sustancias crioprotectoras a base de glucosa y aminoácidos que le ayudan a adaptarse al frío.

El ciclo devastador del Picudo Rojo: Plaga de alto riesgo y control urgente en las palmeras

Vive y se alimenta en el interior de las palmeras, lo que dificulta su detección hasta que no hay muestras evidentes de la plaga. Pueden convivir a un tiempo los cuatro estadios: huevo, larva, pupa y adulto. Desarrolla esas cuatro fases en solo 3 ó 4 meses, pudiendo tener mínimo tres generaciones al año.

Los adultos abandonarán la palmera cuando no quede material vegetal interno para alimentarse (palmera muerta) o cuando no puedan acoger a la próxima generación. Las hembras saldrán con los huevos fertilizados para colonizar nuevas palmeras en las que harán pequeñas incisiones para depositar sus huevos. En cada puesta pueden depositar entre 300 y 400 huevos que eclosionarán en tres o cuatro días, dando lugar a las larvas de color blanquecino con una cabeza oscura y fuertes mandíbulas. Estas larvas se alimentan del tejido vegetal interno construyendo galerías que pueden llegar al metro de profundidad. Al morder para alimentarse producen un ruido fácilmente audible en palmeras muy afectadas que desprenderán un olor característico consecuencia de la pudrición de los tejidos internos. Esta es la fase en la que causan más daño. Cuando se cumple el estado larvario, pasan un mes en estado de pupa envolviéndose con las fibras de la palmera hasta convertirse de nuevo en picudo adulto.

La palmera al ser atacada por el picudo va perdiendo consistencia hasta llegar incluso a derrumbarse, pudiendo ocasionar si no se detecta a tiempo graves daños humanos. Imaginad lo que supondría una caída de una palmera sobre una casa, un coche o una persona.

Detección temprana y la lucha contra el picudo

Para su control es necesario: primero, divulgar e informar, para poder hacer detecciones precoces. Y segundo, disponer de medios o medidas razonables, tanto a nivel operático como económico, para luchar contra el picudo. Conseguir estas medidas exige una coordinación entre empresas, ayuntamientos, particulares y el servicio de Sanidad Vegetal del gobierno de Cantabria.

¿Cómo detectar la presencia del picudo? Como hemos comentado anteriormente, resulta difícil detectar los síntomas en una fase temprana del ataque. Algunas veces el daño exterior no se corresponde con el interno. En Cantabria predominan las palmeras del género Phoenix (Canaria o Dactilifera), aunque también encontramos Washingtonias y otras en menor medida. Dependiendo del tipo de palmera, los síntomas pueden variar, pero principalmente los ataques los estamos viendo en la corona, aunque también hay ya algún caso de daños en la base, más propios de la palmera Datilera.

Señales de alerta en las palmeras

En primer lugar es recomendable tener siempre a mano unos prismáticos o monocular para vigilar desde abajo, de forma periódica, el estado de las palmeras cuando estas miden más de tres metros.

Cuando el ataque se produce en la corona, veremos como las hojas jóvenes que no están totalmente desarrolladas tienen trozos de foliolos comidos, están inclinadas y quizás con aspecto decaído. Las palmas también pueden parecer como desordenadas, de color marrón, cuando la base ha sido afectada. Se desprenderán fácilmente pudiendo apreciar en ellas galerías, restos de fibras e incluso individuos. En un estado avanzado el penacho puede romperse y caer por el viento. En casos extremos podemos encontrar orificios de salida con una exudación rojiza y viscosa en el estípite o fuste (tronco). Una vez sufridos estos daños la palmera será prácticamente irrecuperable.

¿Cómo trataremos las palmeras?

No existe un único método que controle en sí mismo el picudo rojo. Por eso emplearemos los que sean necesarios, con una estrategia de lucha integrada, si es posible y clara, basada sobre todo en la experiencia previa para adaptarla a la nuestra, y teniendo siempre en cuenta el ciclo y la estacionalidad del picudo.

El problema fundamental será el alto coste de los tratamientos por la complejidad de aplicación debido a la gran altura de la mayoría de las palmeras.

Trampas y Métodos Biológicos

En otros lugares de España ha funcionado y funciona el trampeo con trampas del tipo Picusan, imprescindibles para cuenteo de la población del picudo e identificación de vuelos. Pero a nuestro entender y debido al radio de acción y a la gran atracción que tiene la feromona sobre el picudo, en nuestra comunidad solo resultaría viable a nivel municipal.

Los baños sobre la corona son otro de los métodos a realizar. Pueden hacerse con nematodos cada 45 días. Los nematodos son gusanos microscópicos que matan a la larva desde dentro. También con el hongo Beauveria bassiana que provoca la muerte de los picudos adultos en tres semanas aproximadamente, reduciendo los huevos y la fertilidad de las hembras. Ambos tratamientos son biológicos.

Los baños también se pueden hacer con una solución de insecticida, 3 ó 4 veces al año a partir del mes de abril.

Endoterapia: Controversia y Consideraciones

La endoterapia es un método alternativo de tratamiento fitosanitario, que consiste en inyectar el producto directamente en el sistema vascular de las palmeras en este caso. Este método es motivo de controversia, ya que el estípite o tronco de las palmeras no es igual que el tronco de los árboles, ni se recupera de los daños ocasionados por las perforaciones de la misma manera. Por lo tanto si se lleva a cabo, tiene que ser de una forma controlada, con los mecanismos oportunos y un aplicador cualificado. Teniendo en cuenta que para que este tratamiento funcione la palmera tiene que estar moviendo savia, entre los meses de abril y septiembre, cuando el insecticida se puede repartir de abajo hacia arriba a través del agua y la savia. Podremos realizar uno o dos tratamientos anuales en abril y septiembre combinándolos preferiblemente con los baños sobre la corona.

Detección Técnica y Acústica

Otro medio de control son los sistemas de detección técnicos y acústicos. Como hemos explicado anteriormente las larvas al alimentarse producen ruidos que podemos detectar con sensores que nos indicarán si hay presencia de la plaga.

Medidas Preventivas y Tratamientos Específicos

Como medida preventiva cuando se realicen las podas conviene aplicar una mano de cobre después de la poda para desinfectar. El material vegetal en descomposición de las palmeras tiene una fuerte atracción sobre el picudo. Por esa razón, en el caso de tener que talar una palmera, recomiendan tapar el corte con pasta cicatrizante.

La cirugía es también necesaria en algunos casos. Se llevará a cabo por personal cualificado que se colocará encima del ojo de la palmera mediante una elevadora, limpiando la zona afectada con un corbellote (herramienta manual) para evitar daños mecánicos en la yema apical. Después se aplicará un insecticida para eliminar las larvas aún existentes y cobre como desinfectante. Hay quien seguidamente le aplica pasta cicatrizante para proteger la zona de la exposición solar. En invierno también protegeremos el meristemo de las heladas. Si el meristemo terminal preserva su estructura, la palmera previsiblemente es viable y rebrotará.

Tanto los trabajos de poda como las cirugías se llevarán a cabo preferiblemente durante el invierno para evitar así la llamada al picudo, puesto que por debajo de 15 grados no vuelan, y los cortes de la poda o las heridas son un manjar para este insecto.

Los métodos que hemos citado no son definitivos y son caros, sobre todo por la ejecución, pero combinados con buen criterio podremos contrarrestar los efectos del picudo. Aunque por desgracia como la mayoría de las plagas, ha llegado para quedarse.

Medidas de Actuación Pública y Concienciación

En el caso de los ayuntamientos u otros entes públicos las medidas de actuación serán las mismas, marcando y planificando además cartográficamente, según las recomendaciones del fabricante el trampeo. Para conseguir así el mayor grado de eficacia posible, tanto en palmeras públicas como privadas. Divulgando la información y haciéndola llegar a los ciudadanos para que tengan conocimiento de que existe esta plaga y sus consecuencias.

Muchos y yo misma, no hemos sido conscientes hasta ahora, del gran número de palmeras, algunas centenarias y con gran valor, que hay en nuestra región. Mañana es posible que muchas desaparezcan. Por eso es imprescindible poner los medios necesarios, para controlar al picudo rojo y evitar daños mayores.